Tu maleta para la maternidad

Preparada de antemano

El contenido de tu bolsa maternal dependerá de si vas a dar a luz en un hospital público o privado. Te recomendamos que la tengas preparada a partir del octavo mes de embarazo o, incluso, antes si tu ginecólogo te advierte que tienes riesgo de parto prematuro.

Tener la maleta lista con antelación tiene evidentes ventajas. Si el parto se presenta por la noche, observas alguna complicación que te obligue a salir con urgencia hacia la Maternidad o te pilla de improviso fuera de casa, solo tendrás que decirle a cualquier familiar dónde la has dejado para que te la acerque al hospital. Por tanto, apunta lo que tienes que llevar:
En el hospital público
Para ti: una bata, unas zapatillas, tu ropa interior y tu neceser de aseo personal.
Para el bebé: ropita (4 mudas,mejor si son petos completos y faciles de quitar y poner), panales, una mantita para usar al salir , guantes de bebe y gorrita 
En la clínica privada
Para ti: un camisón corto y cómodo para la dilatación y el paritorio; 2 camisones abiertos por delante, si vas a dar de mamar; 2 sujetadores de lactancia; una caja de bragas desechables; una bata, unas zapatillas y tu neceser.
Para el bebé: prepara una bolsita aparte con la ropa que te van a pedir para el paritorio en la que metas: un pijama de manga larga, un body, dos pañales, una toquilla y un gorrito. Para el resto de la estancia, debes llevar 4 bodies, 4 pijamas, un cambiador, una toquilla, un paquete de pañales, 3 jerséis y 3 polainas, y también los productos de aseo.

Noveno mes de embarazo

Tu bebé - Últimos días en tu vientre



En el útero ya falta espacio, es muy estrecho. La mayoría de bebés están con la cabeza hacia abajo, esperando las contracciones para ponerse en camino.
Los movimientos se han reducido, por la falta de espacio. Aún así, si notas una alteración del ritmo de movimientos que solía tener tu criatura debes comunicárselo a tu comadrona o médico.
La barriga cambia de forma por fuera según la posición que tome tu hija o hijo. Tu bebé duerme, sueña, se despierta, se mueve, chupa el dedo y duerme de nuevo.
Su sistema inmunológico aún no es maduro del todo. Durante el embrazo recibe anticuerpos a través de la placenta y después a través de la leche materna. A partir de la semana 38, con la cuenta atrás para el parto, la placenta empieza a envejecer, ya no le queda mucho tiempo para seguir ofreciendo su importante servicio.
Muy pocas criaturas nacen en la fecha exacta prevista o calculada (hablamos de partos no programados). Aunque la fecha del nacimiento es unos 10 días después de finalizar el noveno mes, si durante este mes tuviera lugar el parto, tu criatura podría tirar adelante sin problemas. Aún así, es a partir de la semana 38 que se considera un bebé maduro para nacer y empezar una nueva vida autónoma.
La mayoría de criaturas ya han ido perdiendo el vello que les ha protegido los últimos meses. Sin embargo aún puede quedar algunas zonas del cuerpo en las que sigue presente. A veces hay que cortar las uñas a recién nacidas que incluso se han arañado sin querer en la cara.
La capa de grasa que cubre el cuerpo de tu criatura disminuye pero no llega a desaparecer del todo, ya que aún le queda por cumplir la función de ayudar a resbalar a tu bebé para superar con éxito el nacimiento.
A partir de la semana 39 la capa de grasa que cubre su cuerpo se reduce y la cantidad de líquido amniótico sigue menguando.
Al final de esta última etapa, el gran momento: ¡el nacimiento de tu hija, de tu hijo!
¡Felicidades! Pesa entre 3 y 3,5 kilos y mide entre 50 y 52 centímetros de la cabeza a los pies.

Octavo mes de embarazo

Tu bebé - Como se apaña con poco espacio



Tu bebé ya está perfectamente formado, ahora solo tiene que aumentar su peso y hacer los últimos pasos de maduración. Al final de este mes mide unos 32 cm desde la coronilla hasta el trasero y pesa aproximadamente 2,5 kg.
Pesa 1 kg más que el mes pasado. Este aumento de peso importante hace que cada vez pueda mantener mejor de forma autónoma su temperatura corporal. La piel ya no está tan roja gracias al aumento de grasa acumulado, que será también la que proveerá de energía a tu bebé después del nacimiento.
Entre la semana 30 y 35 aproximadamente aumenta la velocidad de maduración de los pulmones de tal manera que cada día que pasa supone mucho menos tiempo en la estación de nacidos prematuros en el hospital.
La mayoría de sus órganos están preparados para la vida fuera de tu vientre excepto los pulmones, que aún tienen que terminar de madurar.
Las pupilas se pueden dilatar, reaccionan a la luz y pueden fijarse en un punto. Esta capacidad será necesaria después de haber nacido. En este mes sus ojos adoptan un color que permanecerá hasta unos ocho o nueve meses después de haber nacido. Este color no tiene porqué coincidir con el definitivo.
Abre los ojos cuando está despierto y los cierra cuando duerme. La mayor parte del tiempo duerme. Puede ser que tu bebé ya tenga pelo en la cabeza. La capa de grasa que cubre todo el cuerpo es muy gruesa.
Algunas criaturas adoptan en esta fase la posición adecuada para el parto, con la cabeza hacia abajo. Sin embargo aún tiene alguna semana más de tiempo, eso sí: cuanto más tiempo pase, más improbable será que cambie de posición porque el poco espacio no se lo permitirá.
Muchos bebés se encuentran en posición vertical alrededor de la semana 35, pero también se puede dar el caso de que éste se encuentre en diagonal o incluso horizontal. El principal reto de tu criatura a partir de ahora es apañarse con el poco espacio que tiene y adoptar la posición adecuada para el nacimiento.
Puesto que no tiene tanto espacio para patalear y hacer volteretas, etc. la principal actividad física consiste en estiramientos. Practica los movimientos giratorios de la cabeza hacia la izquierda y hacia la derecha. Se mueve con fuerza y se nota por fuera claramente.

Séptimo mes de embarazo

Tu bebé - Practica para poder succionar y tragar


¡Bienvenida al tercer trimestre!
Tu criatura ha crecido tanto que se puede notar como está colocada tocando tu barriga por fuera. Empieza a acumular grasa bajo su piel, algo elemental para poder mantener la propia temperatura corporal de forma autónoma en cuanto nazca. Las arrugas disminuyen y su peso aumenta.
Al final de este mes pesará aproximadamente entre 1,3 y 1,5 kilos y medirá de la coronilla al trasero unos 27 cm.
Si naciera ahora tendría buenas oportunidades de sobrevivir, aún así tendría problemas de respiración y de regulación de su temperatura corporal.
En estas semanas podrás notar los movimientos de tu bebé claramente. Aún tiene suficiente espacio para cambiar de posición, sin embargo su mundo en tu vientre es cada vez más estrecho y ya no habrá tanto líquido amniótico como semanas atrás. Esto hace que notes mucho más sus movimientos ya que éstos no quedan amortiguados por el líquido. 
Las membranas que han mantenido sus ojos cerrados y protegidos durante su crecimiento ya han cumplido su misión, los párpados se separan y puede abrir los ojos. Puede enfocar, sin embargo, hasta un tiempo después de haber nacido, esta capacidad de enfocar se reducirá a una distancia de unos 15 centímetros.
Durante las últimas semanas los movimientos de tu criatura no solo han sido una especie de gimnástica sino que también han servido para que adquiera una cierta orientación en el espacio. Las patadas también son un modo de comunicación contigo y con el mundo exterior, expresión de sus reacciones. Quizá tomes una postura que la incomoda y te lo haga saber. 
Juega con el cordón umbilical, algo muy común. Tu bebé aprovecha cada oportunidad para entrenarse a succionar, para poder alimentarse de tu pecho después de nacer. Sigue practicando para poder tragar, absorber y mamar (se chupa el dedo).
Las células del cerebro están completamente conectadas entre ellas y activas. Las uñas, el pelo de la cabeza, pestañas y cejas crecen y se hacen más fuertes.
Su sistema inmunológico sigue madurando.

Sexto mes de embarazo

Tu bebé - Una gran fuerza de agarre



Tu criatura mide unos 25 cm de la coronilla al trasero y ha aumentado mucho de peso en poco tiempo, al final de este mes pesará aproximadamente 1 kilo.
El cuerpo crece más rápido que la cabeza, compensando el ritmo de las últimas semanas, gracias a ello al final de este mes ya tiene aspecto de bebé recién nacido pero mucho más pequeño y frágil.
Su piel es aún rojiza y está arrugada porqué le falta peso por aumentar, por rellenar. Sin embargo ya no es tan transparente como lo era. Ya se han formado dos capas de piel. La capa exterior de su piel tiene un vello que ayuda a retener una gruesa capa de grasa que la protege.
Los huesos se endurecen, la columna vertebral se hace más fuerte para poder soportar el posterior aumento de peso. El sistema nervioso sigue madurando. Sus movimientos son cada vez más exactos. 
Su fuerza de agarre es tan grande que podría tirar de su propio peso.
Sus pulmones, que están llenos de líquido amniótico, aún tardarán en madurar para poder respirar de forma autónoma. Eso sí: entrena los movimientos de inspiración y espiración que le servirán a partir del parto, después de haber nacido. En sus pulmones hay cada vez más alvéolos, que se siguen multiplicando hasta la edad de ocho años.
A partir de la semana 24 podría sobrevivir en una incubadora, aunque sería probable que sufriera algún tipo de discapacidad o problemas en su desarrollo...¡cada semana en tu vientre es un gran paso para que sus órganos sigan madurando!
Tu criatura puede oír tonos que tu no percibes y reacciona a éstos con movimientos rítmicos. Puede ser que si escuchas un tipo de música específico, después del parto tu recién nacido la reconozca en cierta forma y le parezca familiar. A partir de ahora oye claramente la voz de otras personas con las que convives. La o las voces más familiares van a ser reconocidas por tu bebé posteriormente y seguramente reaccionará relajándose al oírlas.
Bebe líquido amniótico muy a menudo, y lo digiere. Los desechos de su cuerpo se transportan a la sangre de la madre a través de la placenta. Empieza a desarrollar un ritmo de dormir y estar despierta o despierto. Este ritmo no tiene porqué coincidir con el tuyo, es de ciclos distintos.
El ritmo de los latidos de su corazón se ha reducido, ahora es más calmado.

Quinto mes de embarazo

Tu bebé - Aprendiendo a coordinar movimientos



Al final de este mes pesa entre 350 y 500 gramos y mide unos 20 cm desde la coronilla hasta el culo. Ya ha crecido mucho, aún así sigue siendo pequeño y tiene espacio para ir cambiando a menudo de posición.
Al hacer presión sobre tu barriga desde fuera, tu criatura se aparta. Desde la fecundación hasta la semana 19 tu bebé ha crecido a una gran velocidad, a partir de ahora ésta disminuye.
Su piel es de un color rojizo, porqué aún no ha podido acumular suficiente grasa por debajo de ella. Ahora se concentra en aumentar de peso, crear reservas de grasa y madurar. Para mantener una temperatura aceptable tu bebé irá acumulando grasa en diversas zonas del cuerpo: pecho, barriga, etc.
Uno de los problemas de las criaturas que nacen antes de tiempo es que no son capaces de mantener ellas mismas la temperatura corporal necesaria, ya que aún no han podido acumular suficiente grasa.
Es recomendable hablar con tu bebé desde una etapa temprana por varios motivos. Se cree que después de haber nacido, ella puede reconocer las voces y de algún modo percibir una sensación de seguridad.
Las glándulas sebáceas de la piel se activan y crean una sustancia muy grasienta que protege su piel. 
Las fibras nerviosas crean conexiones, los músculos se desarrollan y tu criatura ya se puede mover de forma más coordinada. Se mueve mucho, estira, hace gestos de agarrar, en resumen, se entrena. Gracias a la formación de los nervios en el cerebro necesarios para controlar nuestros sentidos, a partir de este mes tu criatura podría distinguir entre dulce y amargo, oler, oír y ver.
En sus encías ya se han creado varios dientes de leche. Si lo deseas, es probable que este mes puedas averiguar el sexo de tu bebé. Ya se pueden visualizar los testículos. Los ovarios contienen unos dos millones de óvulos, que hasta la pubertad se reducirán a unos 500.000.
Alrededor de la médula espinal se forma una envoltura protectora. Tiene un sistema inmunológico rudimentario que la protege de algunas infecciones. Tu bebé puede oír el ruido de la circulación de tu sangre, el ruido de tu estómago o el de tu corazón. Oye ruidos que vienen de fuera de tu cuerpo.

Cuarto mes de embarazo

Tu bebé - Los primeros 14 centímetros


Empieza el segundo trimestre del embarazo, ¡felicidades!
Al final de este mes tu criatura mide entre 12 y 14 centímetros y pesa unos 150 gramos. Las piernas son más largas que los brazos. El esqueleto se va reforzando y los huesos se pueden reconocer en todo el cuerpo. Es un buen momento para tomar una buena cantidad de productos lácteos, tu bebé necesita mucho calcio.
El cuerpo es aún muy delgado, bajo la piel que lo cubre no hay casi grasa y aún permite ver los huesos y venas que hay debajo. Entre los nervios y músculos existen conexiones, tu bebé ya puede mover sus articulaciones y extremidades cuando los músculos reciben la orden de contraerse o relajarse.
Los distintos movimientos no son controlados de forma consciente. Se mueve mucho, incluso empieza a practicar algunas volteretas. Podría ser que al final de este mes notaras por primera vez algún movimiento de tu bebé. 
Se empiezan a formar las pestañas y cejas. Sus ojos se siguen desplazando hacia el centro de la cara pero aún siguen estando muy separados, están cerrados pero nota cuando hay luz fuerte fuera del vientre de su madre.
Al final de este mes hará su primera evacuación en tu vientre. Puede empezar a percibir ruidos, como tu voz, tus latidos del corazón o el ruido de tus intestinos. Algunas criaturas se asustan con según qué ruidos. Los pulmones se van desarrollando y tu bebé hace el gesto de respirar, en realidad respira líquido amniótico, se entrena.

Tercer mes de embarazo

Tu bebé - El corazón abastece su cuerpo



En la semana 11 tu criatura ya tiene aspecto de ser humano, a partir de esta semana será considerado un feto y dejará de ser un embrión.
En comparación con el resto de su cuerpo la cabeza es muy grande, al final de este mes conformará un tercio de su longitud. Ya puede fruncir la frente, apretar los labios o chuparse el dedo. Los párpados de los ojos ya están formados pero permanecerán cerrados hasta la semana 27.
Sigue flotando suavemente en el líquido amniótico. Hasta la semana 14 ocurrirán muchos cambios: el cuello se estira, las orejas se desplazan desde lo que será la nuca hacia los costados derecho e izquierdo de la cabeza. Los ojos también se van juntando pero aún siguen estando muy separados.
Su cuerpo empieza a producir insulina. A veces tiene hipo. Una capa de vello muy fino cubre su cuerpo. La parte exterior de los órganos genitales se desarrollan.
Si deseas compartir con otras embarazadas tus impresiones al saber más acerca de los cambios que se producen en tu cuerpo puedes hacerlo en: el embarazo mes a mes.
La temperatura del líquido amniótico es de 37,5 °C, muy agradable para tu criatura. Alrededor de la semana 12 la cantidad de líquido amniótico es de unos 30 ml. Este líquido tiene varias funciones, entre ellas, mantener la temperatura citada o más adelante recibir los desechos del cuerpo del embrión y a través de laplacenta pasarlos a tu sistema circulatorio.
En una cavidad del cordón umbilical se forman los intestinos y luego se desplazan hasta el interior del cuerpo de tu bebé. El corazón ya es capaz de abastecer su cuerpo y late entre 110 y 160 veces por minuto. A medida que el feto vaya madurando los latidos por minuto y con ello la velocidad de los latidos irán disminuyendo.
Durante este mes tu criatura descubre cómo moverse y empieza a patalear pero tu no notarás nada hasta más adelante, por ahora tiene mucho espacio y es pequeña.
Al final de este mes tu bebé pesa unos 25 gramos y mide entre 8 y 9 centímetros.

Segundo mes de embarazo

Tu bebé - Las extremidades se forman




Durante esta fase tu bebé cuadriplicará su tamaño, sin embargo el embrión es minúsculo. Al final de este mes mide entre 31 y 42 milímetros. Las células se siguen especializando más y más. Muchos de los órganos importantes se desarrollan, como por ejemplo el estómago, hígado e intestinos.

La circulación de la sangre está activa y la mayoría de músculos toman forma. Se desarrollan dos capas de piel. Bajo la piel de la cara se ha formado una estructura muy simple de huesos y éstos se van fundiendo los unos con los otros.
Las extremidades del embrión se desarrollan. Al final de lo que serán los brazos aparecen más adelante las muñecas y los dedos, que al principio serán como un remo con membranas.
Las piernas se van desarrollando en tres partes: el muslo, la pierna y el pie. Después comienzan a crecer los dedos del pie. Los brazos y las manos se desarrollan más rápido que las piernas y pies.
En los ojos, que aún están muy separados el uno del otro, se encuentra algo de pigmento. En este mes se forman las raíces de los dientes de leche de la mandíbula superior e inferior. Alrededor de la semana 8 el oído medio, importante para el equilibrio, está formado.
Ahora que sabes que estás embarazada, quizá desees intercambiar tus pensamientos con otras mujeres en la misma situación.
En la primera mitad de este mes se pueden ya ver los dos orificios de la nariz y lo que será la lengua. Las sustancias nutritivas necesarias para tu criatura llegarán a través del cordón umbilical y la placenta. Su corazón late 170 veces por minuto, aproximadamente el doble de rápido de lo que late tu corazón.
Su cabeza es en comparación con el resto del cuerpo muy grande y está inclinado hacia delante, como si quisiera reposarla en el pecho. El cuello comienza a desarrollarse y la cola va desapareciendo. A partir de la semana 8 tu bebé empieza a moverse pero tu no lo notarás hasta alrededor de la semana 18 o 20.

Primer mes de embarazo.

La anidación y el trabajo de las hormonas

El óvulo fecundado se desliza por la trompa de Falopio hasta el útero. Allí se produce la anidación. Esto puede provocar un ligero sangrado de color oscuro.
En tu cuerpo ocurren cambios muy importantes. Uno de ellos es la enorme cantidad de producción de hormonas, especialmente el estrógeno. Esto conlleva una serie de cambios necesarios para el éxito del embarazo, como por ejemplo el engrosamiento de la mucosa del útero. Las hormonas HCG (Gonadotrofina Coriónica Humana) -que es la que detectan los test de embarazo de la farmacia- y la progesterona juegan un papel importante en la anidación del embrión.
En el momento en que el óvulo fecundado se anida el embrión desprende sustancias químicas que cumplen la función de avisar a tu cuerpo de que ha llegado el embrión y así pueden desencadenarse diversas reacciones necesarias, como por ejemplo, tu ciclo se para.
Las glándulas de los pechos son estimuladas por las hormonas que produce tu cuerpo durante el embarazo. Es muy probable que desde un principio notes como tus pechos crecen y se endurecen y que el pezón cambia de color y de tamaño. Quizá en tu caso sean otras las pistas que han hecho saber que estás embarazada, si lo deseas, compartelo en el Foro con otras futuras mamás que se encuentran en el primer trimestre.
Las células del joven embrión empiezan, ya en esta pronta etapa, a especializarse en tres grupos: del primero se desarrollarán más tarde los pulmones, el hígado o la vejiga, las del segundo grupo se convertirán en el esqueleto, músculos, ovarios, riñones o vasos sanguíneos. Por último el tercer grupo, del que se desarrollarán el vello, el pelo, las uñas o el esmalte dental.

Sintomas del Embarazo

¿Podrías estar embarazada? Lo más probable es que no empieces a sentir los síntomas del embarazo hasta que se te haya retrasado el periodo, o hasta una o dos semanas después. 
Si no anotas las fechas de tu ciclo menstrual o si varían mucho de un mes al otro, puede que no estés segura de cuándo esperas tu próximo periodo. Pero si empiezas a sentir los síntomas que leerás a continuación — aunque no los tengas todos — y se te ha retrasado el periodo, es muy probable que estés embarazada. Hazte una prueba del embarazo en casa y lo sabrás con seguridad. 


Los primeros 10 síntomas del embarazo:

1. Sensibilidad e hinchazón en los senos 

Uno de los primeros síntomas del embarazo es la hinchazón y sensibilidad en los senos provocada por el aumento en los niveles hormonales. Esta sensibilidad o dolor puede ser como una versión exagerada de lo que sientes antes de tus periodos. A partir del primer trimestre esta incomodidad disminuirá significativamente, a medida que tu cuerpo se adapta a los cambios hormonales.

2. Cansancio
¿Has estado muy cansada últimamente? O mejor, ¿completamente exhausta? Nadie sabe a ciencia cierta el motivo de la fatiga típica del comienzo del embarazo, pero es posible que tu soñolencia se deba al rápido aumento en los niveles de la hormona progesterona

3. Pérdida de sangre debido a la implantación de ovulo.
A algunas mujeres les sale un poco de sangre por la vagina 11 ó 12 días después de haber concebido (alrededor de la fecha en que te darás cuenta que se retrasó tu menstruación). Aunque no se sabe con seguridad cuál es el motivo de esta leve pérdida de sangre, se cree que podría resultar de la implantación del óvulo fertilizado en el interior del útero — cuyo revestimiento tiene gran irrigación sanguínea —, lo cual empieza a ocurrir seis días después de la fertilización . 

Esta cantidad de sangre es muy pequeña (notarás algunas gotitas o manchas rojas, rosadas o de un color marrón rojizo en tu ropa interior) y no dura más que uno o dos días. De cualquier forma, debes informarle a tu doctor si sangras, aunque sea poco, sobre todo si a la vez sientes dolor, ya que esto podría indicar la presencia de un embarazo ectópico (extrauterino).

4. Náuseas o vómitos.
Si eres como la mayoría de las mujeres, no empezarás a sentir náuseas hasta más o menos un mes después de haber concebido (aunque hay unas pocas afortunadas que nunca las sienten). Pero algunas mujeres empiezan a sentir estas molestias un poco antes. Las náuseas y los vómitos típicos del embarazo pueden ocurrir a cualquier hora del día: mañana, tarde o noche. 
Lo bueno es que cerca de la mitad de las mujeres que padecen de náuseas dejan de tener estos síntomas al empezar el segundo trimestre. Para la mayoría de las demás mujeres, las náuseas tardarán más o menos otro mes en aliviarse. 


5. Desagrado a ciertos olores.
Si quedaste embarazada hace poco, es normal que ciertos olores, perfumes y los aromas de algunas comidas te repugnen y hasta te provoquen náuseas. Aunque no se sabe con seguridad, esto podría ser uno de los efectos colaterales del rápido aumento en los niveles de estrógeno en tu organismo. También podrías notar que algunas comidas que antes disfrutabas, ahora te causan repulsión. 

6. Hinchazón abdominal.
Los cambios hormonales que ocurren al principio del embarazo podrían hacer que te sientas hinchada, como a veces pasa un poco antes de la llegada de tu periodo. Por este motivo, la ropa te puede apretar en la cintura desde muy temprano en el embarazo, aunque tu útero aún esté muy pequeño. 

7. Ganas de orinar frecuentemente

Poco tiempo después de quedar encinta puede que te pases el día corriendo al baño. ¿A qué se debe esto? El principal motivo es que durante el embarazo aumenta la cantidad de sangre y otros líquidos que circulan por tu cuerpo, lo cual significa que tus riñones están trabajando mucho más, y más fluidos se están acumulando en tu vejiga. 
Podrías empezar a sentir este síntoma a partir de la semana 6 del embarazo, y lo más probable es que esta sensación aumente a medida que progrese tu embarazo y tu bebé crezca, ejerciendo mayor presión sobre la vejiga. 

8. Retraso de la menstruación 

Si tu ciclo menstrual suele ser bastante regular y de repente se retrasa tu periodo, probablemente te harás una prueba del embarazo mucho antes de que empieces a tener cualquiera de los síntomas anteriores. Pero si tus reglas no son regulares y no tienes la costumbre de anotar las fechas de tu ciclo, las náuseas, la sensibilidad en los senos y las idas frecuentes al baño podrían ser las primeras señales de que estás embarazada, antes siquiera de que te des cuenta del retraso de tu periodo. 


9. Tu temperatura basal permanece elevada.
Si anotas con regularidad la temperatura basal de tu organismo (tu temperatura al despertarte) y notas que ésta permanece elevada por 18 días seguidos, lo más probable es que estés embarazada. 


10. La evidencia: el resultado positivo de tu prueba de embarazo casera 
Diga lo que diga en la caja, muchas pruebas de embarazo caseras no logran detectar la mayoría de los embarazos hasta aproximadamente una semana después del retraso del periodo. O sea que, si decides hacerte una prueba antes de esa fecha y el resultado es negativo, vuelve a hacértela unos días después. 

Una vez que el resultado sea positivo, haz una cita con tu médico. 

Percentil del Bebé


¿Cómo se interpretan los percentiles?

Con ayuda de un ejemplo veremos lo sencillo que es interpretar los percentiles
Cuando el pediatra nos dice que el niño está en el percentil 25 de altura, significa que 
de cada 100 niños de su edad, 75 son más altos que nuestro hijo y 24 serían más bajos.
Por el contrario, si nuestro bebé en el percentil 90 de altura significa que, de cada 
100 bebés, solo hay 10 que midan más que nuestro niño, por lo que habría 89 que medirían menos.
El percentil 50 es la media, por lo que si tu hijo se encuentra en este percentil mide
 lo mismo que el 50 por ciento de los niños de su misma edad y sexo.