RETOS DE LA LACTANCIA: ¿Cuál es la causa del dolor?






  • Colocación incorrecta del bebé en el pecho. Es un problema común que el bebé no agarre una porción suficientemente grande del pecho. Lo ideal es que su boquita cubra la mayor cantidad posible del círculo oscuro que rodea al pezón (la areola). Si cuando tu bebé deja el pecho notas que el pezón tiene la forma de un lápiz labial nuevo, o si ves una raya o borde que cruza el pezón por en medio, eso significa que tu bebé necesita agarrar una parte más grande de la areola. Una asesora en lactancia o una enfermera especializada te pueden ayudar a colocar bien a tu bebé en el pecho.


  • Herida causada por el uso de extractor. Utilizar incorrectamente un extractor de leche también puede dañar tus pezones. Podría ser que las copas extractoras son muy pequeñas para tus pezones. Algunas mujeres usan el nivel de extracción muy alto y eso las lastima. Pregunta a una asesora en lactancia cuál es el mejor extractor para ti y pídele que te enseñe a usarlo correctamente.
  • Infección conocida como algodoncillo o candidiasis. En caso de algodoncillo o candidiasis, tendrás los pezones y areolas rojizos, resecos o agrietados, y te picarán o arderán. Puede que notes puntitos blancos en la boquita de tu bebé, no sólo en la lengua sino también en el interior de las mejillas y en las encías. (Es posible que tengas una infección por hongos aunque no se vean estas áreas blanquecinas.) Si crees que podrías tener una infección en los pezones, comunícate con tu médico, el pediatra de tu bebé y una asesora de lactancia para que puedan evaluar y tratar el problema.

  • Piel extremadamente seca o eczema. Si tienes eczema puedes notar en tu piel pares rojas, sentir comezón o dolor. Si crees que tienes eczema consulta un dermatólogo.
  • Bebé con lengua atada o frenillo corto. Algunos bebés tienen el frenillo corto (un pedacito de piel que está debajo de la lengua) y esto impide el movimiento completo de la lengua y no les deja sacarla lo suficiente como para cubrir la encía inferior. Si el médico de tu bebé determina que tiene frenillo corto, se puede solucionar con una cirugía menor. El médico te podrá decir si la lengua de tu bebé era la causa del dolor en los pezones.


  • Ampolla de leche. Ocurre cuando una capa delgada de piel crece sobre un conducto de leche, lo que ocasiona que el conducto se tape. La ampolla se ve como un punto blanco o amarillo en el pezón y puede causar dolor al tacto. El dolor también se puede sentir atrás del punto. Consulta un asesor de lactancia o a tu médico para tratar la ampolla, tendrán que quitarla, de otra forma tardará semanas en sanar sola.
  • Ampolla de pezón. Una ampolla de pezón es una ampolla amarilla o ensangrentada sobre el pezón que causa un dolor intenso mientras amamantas. Frecuentemente, la causa de esta ampolla es la succión a partir de una mala colocación del bebé al pecho. También son causadas por usar un extractor en potencia demasiado fuerte.
Una razón menos común para sufrir ampollas es la dermatitis causada por una reacción de la piel a cremas o medicamentos en el pezón. Deja de usar cremas o medicinas en los pezones hasta que un dermatólogo determine qué tipo de ampolla tienes.

Si tienes antecedentes de herpes, la ampolla podría estar relacionada. Deja de amamantar y consulta a tu médico o una asesora de lactancia. Podrías transmitir el herpes a tu bebé si lo alimentas con un brote en el pezón. 

Será seguro amamantar a tu bebé de nuevo cuando la herida haya sanado. Hasta entonces necesitas evitar que la producción de leche disminuya y que los senos se te inflamen extrayéndote la leche (pero deséchela, no se la des a tu bebé). Si solo uno de tus senos está afectado puedes amamantar mientras tanto con el otro. 

  • Vasoespasmo. Si tu pezón se ve pálido y comienza a doler unos pocos segundos o minutos después de amamantar, y después regresa a su color normal, podrías tener un vasoespasmo. Esto significa que la sangre no puede pasar y es causado por una lesión en el pezón o por una infección. Una asesora de lactancia te puede ayudar a identificar la causa. Un tipo de vasoespasmo menos común es el llamado “fenómeno de Reynaud.” Este se suele sentir en ambos pezones al mismo tiempo y puede durar unos minutos. Generalmente se dispara con el frio. Consulta a tu médico para un tratamiento y a una asesora de lactancia para superar este padecimiento.

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